Es oficial: el chocolate ha sido rescatado como una opción muy buena para el corazón. Aunque el chocolate es extremadamente denso, y engorda, su alto contenido de antioxidantes favorece que usted lo consuma de vez en cuando. De hecho, está bien consumir chocolate algunas veces, pero no es un ingrediente para estarlo comiendo a todas horas, debido a su alto contenido calórico.
Los investigadores dicen que el chocolate tiende a mejorar el flujo sanguíneo y a reducir la formación de coágulos. Una evidencia: los indígenas kuna de Panamá, que consumen bebida de chocolate varias veces al día, gozan de muy bajos niveles de hipertensión y casi no reportan enfermedades cardiovasculares (los aztecas creían que el chocolate era un regalo de los dioses).
De hecho, investigadores de Harvard han encontrado que los consumidores de chocolate viven más que quienes nunca lo consumen.
Y contrario a la creencia popular, el chocolate no causa acné. De hecho, un estudio mostró una mejoría en la apariencia de la piel de las personas asiduas al chocolate.
Los nutrientes de esta delicia incluyen ácido fólico y vitaminas B-6, B-12, C y E. Pero, como todo lo demás, no se exceda, ya que se trata de una opción muy alta en calorías (una barra de chocolate contiene 100 calorías, 60 de ellas derivadas de la grasa).
Si va a hacer chocolate con leche, puede usar polvo de cocoa, o irse directamente a las opciones del Oso, Mi Abuelita o Ibarra.